Datos personales

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Quick-cap les da la bienvenida a su página en Internet, en la cual les ofreceremos nuestros productos de capacitación de nivel ejecutivo. Esperemos que este medio les satisfaga todas sus preguntas, cualquier duda acerca de la página, favor de contactarnos a nuestro correo: quickcap@yahoo.com Gracias y Bienvenidos!!!

PARTICIPA EN EL PROGRAMA DE VENTA DE PRODUCTOS

Para participar en el programa de venta de productos de la clase favor de ingresar al siguiente link, en la sección de archivos, nuestra empresa es "QUICK CAP"
http://mx.groups.yahoo.com/group/CUCEI_Admon_cho/

martes, 6 de noviembre de 2007

Psicología de los Negocios


La Visión de la psicología de los negocios es la manera de relacionarse con el futuro, el modo de entenderlo, de anticiparlo y de crearlo. Cuando una persona sabe lo que quiere con claridad y lo transforma en una imagen mental clara, tiene una visión.



Tener una visión implica que sus actos están orientados de un modo natural y racional para alcanzarla. No tiene que hacer esfuerzos para orientar su motivación hacia la concreción de su visión.

Esta visión alcanza su grado máximo cuando la persona puede vivenciar la situación futura, como si fuese presente; experimenta hoy las emociones, sentimientos y logros que se darán en el futuro.
Tener una visión es una característica de los grandes hombres de negocios. Sus prioridades se ordenan de una manera simple hacia sus objetivos. Las decisiones que toman son más acertadas, porque están siempre orientadas a ese fin.
Esta capacidad de ver el futuro puede ser formada y entrenada. La persona no queda al arbitrio del azar o de la fortuna sino que es protagonista y hacedora de su futuro.


La dinámica de los negocios presenta muchas situaciones y por eso, exige la toma de muchas decisiones. Es importante poder establecer cuáles son las prioridades y los puntos claves del negocio. Por lo general, las personas exitosas no hacen todo bien, sino que tienen bien detectados algunos aspectos estratégicos y basados en ellos, construyen sus negocios.
Para llegar a identificar estos puntos, una persona tiene que tratar de buscar la mayor tranquilidad y claridad mental. Esto lo puede hacer solo, con su equipo de trabajo o con sus asesores de negocios. Pero si considera que hay aspectos de ansiedad y frustración que presiente que están influyendo en su análisis, puede contar con nuestro asesoramiento en Psicología de Negocios.
El objetivo es intentar separar los temas, tenerlos bien identificados para recién allí poder descifrar el conjunto. Las personas que piensan mucho no son las que se destacan, sino las que piensan bien.


El análisis de situaciones teóricas es importante, pero el gran desafío es tomar esas decisiones en la situación concreta, con los socios concretos, en el rubro concreto y con base en la realidad personal concreta de cada uno. Si hay buenos resultados significa que se están tomando las decisiones correctas, de lo contrario se deben evaluar los pensamientos que no funcionan. Si se encuentran culpables de los resultados no deseados en otras personas o situaciones o al azar, también hay que hacer una evaluación.
Puede trabajar sobre todos estos aspectos, evitar los auto-engaños y desarrollar un proceso mental que le permita estar apasionado con sus actividades.
La vida merece ser vivida de un modo apasionado. El trabajo también.
No sólo se desarrolla un negocio para obtener dinero. Hay una búsqueda esencial del hombre a realizarse, a poner en la práctica sus talentos y a sentir pasión por la actividad que está realizando.


Esto no contradice los objetivos de rentabilidad, muy por el contrario, aquellos hombres de negocios que alcanzan el éxito económico, sienten una gran pasión y entrega por sus actividades. En línea con esta pasión, está la necesidad de dar, que es otra clave de los buenos hombres de negocios.
Cuando una persona entra en sintonía consigo misma, descubre sus capacidades y la forma de ponerlas en práctica, surge una necesidad interior de aportar a la sociedad algo que la mejore y así, trascender.
La plenitud humana en el trabajo incluye resolver situaciones complejas, especialmente en los temas éticos. Este tema está en el terreno de lo particular, con determinados participantes, con determinadas circunstancias. Aquellos que han profundizado en los conceptos y comprenden las situaciones pueden tomar decisiones honorables y efectivas.


Para alcanzar la plenitud en los negocios se debe sentir la paz de hacer lo que corresponde en cada momento contemplando todas las circunstancias, entregando siempre lo mejor de uno mismo.
La actividad comercial, por su nivel de exposición, pone en juego nuestras inseguridades más profundas. Por ello, vender suele resultar incómodo. Se pone en juego nuestra tolerancia a la frustración, porque quien vende debe enfrentarse a numerosos rechazos y aún en esas situaciones, debe perseverar.
Frente a este factor clave, muchas personas esquivan esta tarea argumentando que es un rol de baja categoría, que ellos no son vendedores. Otros que reconocen más sus límites, piensan que para poder vender, se debe tener un grado de extroversión y simpatía que no poseen, pero esto no es así.


Es de todas las habilidades, la más codiciada porque todo negocio o emprendimiento comienza con actividades comerciales y de venta. No sólo actividades de venta del producto o servicio sino inicialmente convenciendo a los miembros del proyecto de la viabilidad de la idea.
No todos tienen la misión específica de vender en una organización o despacho de profesionales, pero un líder de negocios, debe vender.
Para para lograr que alguien considere valioso lo que se le ofrece, deben cumplirse algunos requisitos básicos. Una metodología clara. Haber superado inseguridades, prejuicios, y barreras como por ejemplo, una timidez extrema. Se puede avanzar en este aspecto si se trabaja sobre todos estos puntos u otros que estén impidiendo concretar ventas o maximizar beneficios en las negociaciones.
Para concretar sus emprendimientos, proyectos y objetivos debe liderar un grupo de personas. Ellas deben compartir y asumir la visión del líder, y ser leales con un alto grado de compromiso. El líder aspira a conducir personas y que éstas se sientan orgullosas de él. La falta de reconocimiento por parte de los colaboradores es una fuente de frustración. Los modos de resolver la situación están influenciados por la propia ansiedad.

¿Cómo llevar la relación?, ¿con qué cercanía?, ¿con qué distancia?, ¿con qué nivel de respeto? Algunos piensan que sólo pueden ser buenos líderes si se les tiene afecto, y entablan relaciones de amistad con sus colaboradores pensando que así podrán ejercer mejor su rol, y equivocan el camino acortando distancias, desdibujando los roles. Otros se ponen rígidos y crean una distancia que les hace imposible interactuar.
El líder está solo cuando toma decisiones y cuando analiza su forma de ser mejor.
Muchos factores personales intervienen en su estilo de liderazgo. Es importante comprender en profundidad las propias barreras personales, para procurar superarlas. Hay posibilidades de encontrar formas de acercarnos a la gente y de construir equipos.
Se pueden analizar estos temas para detectar los comportamientos erróneos, y ver con claridad las limitaciones que llevan a conductas disfuncionales y superarlas.

No hay comentarios: